Recurro a la palabra "equivocación" para reclamarle a mi cerebro las cosas que debía pensar y no pensó... ¿Qué le pasa? ¿Será que las distracciones y preocupaciones se acrecientan dejando de lado la concentración para dar cabida a una serie de situaciones que no concibo? o ¿Será simplemente falta disciplina? ¿Algún día sabrá hacer lo que tiene que hacer? Paciencia me susurra una voz oculta en mi pecho, y conciencia reclama otra voz... Hay que lograr saber que tan pendejos puedo ser al equivocarme con mis inconciencias...
No hay comentarios:
Publicar un comentario