...

Me abandono en la lucidez de tus labios
a la penumbra de tu cabello
al enigma de tu piel
a la paz de tu sonrisa.

Enséñame a descubrirme
a través de tu alma
a saborear el infinito
que yace en tu mirada.

Dale aire a mis alas
para llevarte lejos
y perderme en tus brazos
en el exilio de mil universos...

...

Bandeja de piltrafa
lóbrego infierno en mi cerebro
umbroso, lujurioso...

Caminan los destellos
y los horizontes claman la bestia...

Me azota la crueldad de las palabras
no entiendo... Es vasto el odio
encarnado en situaciones adversas
perversas, inciertas...
Siento como lame
como acaricia
y como desgarra...Mi piel...

...Saborea trozos de mi piel...

Luego...
Bandeja de piltrafa
desgarrada recientemente
¿Quién de mis muchos yo tiene hambre?

...

Encuentro en los vestigios de la luz, espacios fríos multiformes
donde contrastes de silencios y cantos se conglomeran enturbiando
la razón que dá espasmos de rutinas y reflejos de espejos rajados
por dode a través de los resquicios me espía la locura...

Siento en los pasos
el furor incierto
destinado a la fugaz melodía arrítmica
que lleva al tan tan del final...

Todo es luz,
todo es paz,
todo se vuelve,
se transforma
se convierte,
se vive
y se muere
como siempre
en el destino de los pasos
en la vida misma...

Dando suspiros
vueltas y contorsiones
mi alma rebota en los confines
de la tierra moribunda confiando
que en no mucho tiempo el mundo sucumba
y entonces se entenderá que el final no es más que
un simple comienzo lleno de las mismas desgracias que agobiaron
los mundos mentales de nuestra cabeza, de nuestros pasos que ahora perecen...

Ahora,
soy,
pensamiento,
aspecto metafísico de la nada...
De la sin razón...
Y vos, lo que nunca fuiste...

Mañanas Grises

Sin pasos,
sin sentimientos.
poseo delirios que devoran,
atrocidades descerebradas
empapadas en circunstancias devastadoras...

Las mañanas se tiñen de tinto
despojando el ser que su nacimiento alumbró...

El sol se escondió en mi mochila...
En la maleta de mis desprecios...
Las mañanas, cuando quiero son grises...

Y recuerdo que la luna en antaño
escogió ser amante, pedazo de mí...

¿Donde está la sentencia de mis atrocidades?
¿donde encuentro la culpa si no la siento?
¿Que siento cuando ya no siento que debo sentir?

Pienso, deliro, como... Lloro... Maldigo... Y Grito...

Ya no,
Deseo encontrarme con ese sol que se escapa...
La mochila fue robada...
La luna se escapó con otro que poeta intenta ser...

Deambulo intrépido enlazando ciudades
emborrachándo estrellas,
violando lunas...

Los deliriios...
Y las incoherencias,
permanecen escondidas en las hojas
que hoy comienzo a deletrear...

La lluvia lenta escoge su lugar
mientras la luna ríe y el sol huye...

Hoy, los destinos... Me llevan al gris...
al cielo muerto,
a mi asqueroso
e insulso sendero...

Sombras de color marrón
en espejos bordados,
en el corredor de la infamia
Con despojos de luz incierta
de la manifestanción despótica del verso.
Materialización inútil de líneas
y el espasmo repentino de voces
calla la palabrería...

....

Se retuerce el viento
se retuerce el silencio...
Se entumece el olvido
y sangra la vaciedad...