miércoles, 31 de enero de 2007

Rincón

Sumido a un rincón
escuchando la melodiosa voz del silencio
entre el cielo y la tormenta
en un muro transparente
entre la luz y la oscuridad
sintiendo el furor enloquecido
de los latidos de mi cambiante corazón
Sumido en lo profundo
sintiendo
escribiendo
Viendo paisajes blancos
tristezas pasajeras
alegrías
bien y mal
Un libro en blanco
un canto Místico
un escondite
lugar intocable
transparente
visible e invisible
Sintiendo la caricia del silencio
Escondido del odio
escondido de todo
sintiendo
sumido por saber y creer
Lo llevo a todos lados
un manicomio de preguntas y respuestas
de tonterías, alegrías y tristezas
En donde no me toca nadie
en donde encuentro lo que un día perdí
el dragón que en mi patio vi
Sumido a un infierno
que acaba siendo el cielo
Una soledad pacifica
y perturbarte
con fantasías y realidades
en donde enloquezco a mis rivales
Sumido a las caricias nocturnas
de las manos de la luna
Perdido en los brazos de una estrella
Sumido a un rincón
en donde no hay otra cosa
que no sea yo.

1 comentario:

nadie dijo...

no hay rincon lo suficientemente confuso ni esquina lo suficientemente profunda para ocultarte de tus propios ojos y tus propios juicios... mientras tanto, no te acurruques a esperar el sigilo de las sombras que bailan al compas de la melancolia...